martes, 20 de julio de 2021

LA PRIMERA LÍNEA DE JESÚS


 La frase primera línea es aplicable a múltiples actividades y contextos. Se habla de la primera línea defensiva en el futbol, la primera línea en una batalla, etc. Normalmente se refiere a personas que están en frente de ataque o de defensa en cualquier situación o circunstancia. En nuestro país, esta frase ha cobrado especial significado por causa de un grupo de jóvenes que, en medio de la protesta social, se ha autodenominado "La primera línea". Jesús de Nazaret, en su ministerio terrenal, también organizó su "primera línea". Esta estaba compuesta por hombres con carácter, temperamentos, metas, ideologías y visión de la vida muy diferentes. Podemos encontrar polos opuestos como Levi y Simón ‘El Zelote’, el uno, un oficialista, recaudador de impuestos al servicio del opresor imperio romano, odiado por el pueblo;  el otro, todo un revolucionario, partidario de la lucha violenta y armada en contra de Roma y todo lo que ella representaba. También encontramos al impetuoso y emocionalmente  inestable  Simón, quien un día podía recibir impresionantes revelaciones de Dios y poco después negar al maestro. Y qué decir de "los hijos del trueno", Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, agresivos, amantes del reconocimiento y los lugares preponderantes entre los demás.  En esta lista podemos encontrar también a un incrédulo llamado Tomás, a otros un poco inéditos como Andrés, quien solo aparece tres veces en acción en Las Escrituras y hasta un tristemente celebre traidor llamado Judas Iscariote. 

A pesar de sus diferencias de personalidad e ideales, Jesús encontró en ellos un punto unificador, una característica común a todos ellos: mentes transformables. Este rasgo distintivo  permitió que el Señor pudiera convertir a estos personajes tan distintos en "La primera línea del evangelio". El rechazado Leví se convirtió en Mateo, cuyo nombre significa "bendición de Dios", escritor del evangelio que lleva su nombre y que presentó a Jesús como el Mesías anhelado por sus compatriotas judíos. Simón, pasaría de una personalidad voluble a convertirse en Pedro, "La Roca", sobre el cual se podrían colocar fundamentos firmes, fue escritor de dos cartas fundamentales para la cristiandad. El inédito Andrés en sus únicas tres apariciones posteriores a su llamado, siempre estaba llevando personas a Jesús.  Jacobo, de interesado en el reconocimiento de los demás, se convirtió en el primer martirizado cristiano, su hermano Juan sería "el apóstol del amor", escritor de un evangelio, tres cartas y el libro de Apocalipsis. Todos ellos fueron unidos por una sola causa: la proclamación y defensa del  Evangelio de Salvación.


En medio de un mundo polarizado hasta el limite, lleno de personas con corazones y relaciones rotas, muchas veces sin esperanza,  Jesús está buscando personas dispuestas a deponer sus ideologías, visiones personales y sobre todo  con mentes transformables para que hagan parte de la primera línea de su Evangelio, el único que puede traer la tan anhelada paz, primero al corazón de las personas y después a todas las naciones.