sábado, 8 de octubre de 2022

LA SUFICIENCIA DE LAS ESCRITURAS

 LA SUFICIENCIA DE LAS ESCRITURAS 

Por El profe Domingo 

“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.”  (Mateo 24: 35) 

Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre(Isaías 40: 8) 

Me asalta una gran preocupación luego de escuchar a tres pastores hablar con respecto a la Escritura en los últimos tres meses. Los tres coincidían en el concepto de que en nuestro tiempo no podíamos “limitar” a Dios a los sesenta y seis libros de la Biblia. Ubicándome en el contexto de su mensaje, entendí que ahora podemos recibir revelaciones extra-bíblicas tan validas como lo que se encuentra en las Escrituras.  

Este peligro que acecha al sano crecimiento espiritual en nuestras congregaciones no es nuevo. Ya Judas en su carta nos habla al respecto y nos motiva a contender ardientemente por la fe, advirtiéndonos de la entrada de manera encubierta de hombres que cambiarían la gracia de Dios por el libertinaje. También el apóstol Pedro nos advierte sobre este tema en su segunda epístola Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas…”  (2 Pedro 2: 1-3). 

Si  notamos el entorno de estos predicadores nos daremos cuenta que tienen las características señaladas por Judas y Pedro, anhelando el aplauso, el reconocimiento y el dinero de sus seguidores  y que la única manera de aprovecharse de ellos es tergiversando la Palabra de Dios, acomodándola fuera de su contexto o recurriendo a nuevas “revelaciones” dadas por Dios solo a ellos  para llevar a cabo sus fechorías. Muchos hoy están siendo engañados, llenos de falsas ilusiones por estos “gurús” de los pulpitos. 

La tranquilidad sobre este tema nos la da la misma Escritura cuando nos habla de la permanencia de la Palabra de Dios (Isaías 40: 8; Mateo 24: 35) y como estas personas recibirán la retribución a su maldad (2 Pedro 2: 3b). 

La Biblia ha sido dada a los creyentes como manual de Fe y Conducta. En ella está la suficiente revelación de Dios para vivir una vida que glorifique su nombre y extienda su reino por toda la tierra. No necesitamos más…   (to be continued 

martes, 20 de julio de 2021

LA PRIMERA LÍNEA DE JESÚS


 La frase primera línea es aplicable a múltiples actividades y contextos. Se habla de la primera línea defensiva en el futbol, la primera línea en una batalla, etc. Normalmente se refiere a personas que están en frente de ataque o de defensa en cualquier situación o circunstancia. En nuestro país, esta frase ha cobrado especial significado por causa de un grupo de jóvenes que, en medio de la protesta social, se ha autodenominado "La primera línea". Jesús de Nazaret, en su ministerio terrenal, también organizó su "primera línea". Esta estaba compuesta por hombres con carácter, temperamentos, metas, ideologías y visión de la vida muy diferentes. Podemos encontrar polos opuestos como Levi y Simón ‘El Zelote’, el uno, un oficialista, recaudador de impuestos al servicio del opresor imperio romano, odiado por el pueblo;  el otro, todo un revolucionario, partidario de la lucha violenta y armada en contra de Roma y todo lo que ella representaba. También encontramos al impetuoso y emocionalmente  inestable  Simón, quien un día podía recibir impresionantes revelaciones de Dios y poco después negar al maestro. Y qué decir de "los hijos del trueno", Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, agresivos, amantes del reconocimiento y los lugares preponderantes entre los demás.  En esta lista podemos encontrar también a un incrédulo llamado Tomás, a otros un poco inéditos como Andrés, quien solo aparece tres veces en acción en Las Escrituras y hasta un tristemente celebre traidor llamado Judas Iscariote. 

A pesar de sus diferencias de personalidad e ideales, Jesús encontró en ellos un punto unificador, una característica común a todos ellos: mentes transformables. Este rasgo distintivo  permitió que el Señor pudiera convertir a estos personajes tan distintos en "La primera línea del evangelio". El rechazado Leví se convirtió en Mateo, cuyo nombre significa "bendición de Dios", escritor del evangelio que lleva su nombre y que presentó a Jesús como el Mesías anhelado por sus compatriotas judíos. Simón, pasaría de una personalidad voluble a convertirse en Pedro, "La Roca", sobre el cual se podrían colocar fundamentos firmes, fue escritor de dos cartas fundamentales para la cristiandad. El inédito Andrés en sus únicas tres apariciones posteriores a su llamado, siempre estaba llevando personas a Jesús.  Jacobo, de interesado en el reconocimiento de los demás, se convirtió en el primer martirizado cristiano, su hermano Juan sería "el apóstol del amor", escritor de un evangelio, tres cartas y el libro de Apocalipsis. Todos ellos fueron unidos por una sola causa: la proclamación y defensa del  Evangelio de Salvación.


En medio de un mundo polarizado hasta el limite, lleno de personas con corazones y relaciones rotas, muchas veces sin esperanza,  Jesús está buscando personas dispuestas a deponer sus ideologías, visiones personales y sobre todo  con mentes transformables para que hagan parte de la primera línea de su Evangelio, el único que puede traer la tan anhelada paz, primero al corazón de las personas y después a todas las naciones.


lunes, 12 de julio de 2021

LATINOAMERICA EN LLAMAS

 


LATINOAMERICA EN LLAMAS

Por El Profe Domingo

Protestas, marchas, vandalismo, han sido una constante en los últimos meses desde el cono sur hasta América Central y el Caribe, (Cuba, la que menos esperábamos). El levantamiento de los pueblos se ha dado como llama de fuego sobre gasolina. Se acabaron las excusas de que estos levantamientos sean por causa de determinados modelos socioeconómicos o tendencias políticas. Los gobiernos de derecha, centro e izquierda han sufrido  las manifestaciones de inconformidad de los pueblos latinoamericanos. 

Pienso que la iglesia del Señor, en lugar de tomar partido  por algún movimiento o caudillo político, debe aprovechar esta coyuntura única en la historia para mostrarse como la verdadera alternativa real para la paz anhelada en nuestro continente. Solo el evangelio de Jesucristo, que cambia personas, puede cambiar la realidad de nuestras naciones. No dejemos pasar esta oportunidad para ser la respuesta a los males de este mundo…


sábado, 21 de noviembre de 2020

¿CUÁNDO LLEGARÁ EL DÍA DE MI SUERTE?

 





Por: Pedro Sifontes

“No esperes el dia de tu suerte, tus sueños solo pueden ser reales si les da la oportunidad.” Pedro Sifontes

Quiero comenzar con esta pregunta que muchos se han hecho en algún momento de su vida: ¿Cuándo llegará el día de mi suerte? ¿Eres de los que creen más en la suerte o piensas que cada día es una oportunidad?

Cada día es una oportunidad para sentirte agradecido que tienes vida. Recuerda lo que dijo el salmista David: Hagamos fiesta en este día, porque en un día como éste Dios actuó en nuestro favor. Salmo 118:24 (BLS)

Es probable que todos los días no se sientan maravillosos, pero si usted mantiene una actitud positiva de seguro va a mejorar, créalo que funciona, yo mismo he pasado por esos días que parecen amargos, negativos pero me doy cuenta que no tiene sentido estar de esa manera, que no logro nada con esa actitud así que comienzo a buscar lo bello de la vida y buscar la oportunidad de gozarme.

La oportunidad toca hoy a tu puerta, puede ser que te encuentres atrapado en una mala relación, en un problema de adicción, depresión, ansiedad, quizás tengas problemas familiares, de salud o económicos, son tantos los problemas en lo que la gente suele encontrarse y muchas veces no saben como salir. Si te sientes identificado con la desesperanza y no puedes cantar en medio de la tormenta, si piensas que tus días se te están acabando me gustaría compartir una historia que me impactó.

Había un hombre muy rico que poseía muchos bienes, una gran estancia, mucho ganado, varios empleados, y un único hijo, su heredero. Lo que más le gustaba al hijo era hacer fiestas, estar con sus amigos y ser adulado por ellos. Su padre siempre le advertía que sus amigos sólo estarían a su lado mientras él tuviese algo que ofrecerles; después, le abandonarían.
Un día, el viejo padre, ya avanzado en edad, dijo a sus empleados que le construyeran un pequeño establo. Dentro de él, el propio padre preparó una horca y, junto a ella, una placa con algo escrito:”Para que nunca desprecies las palabras de tu padre”
Mas tarde, llamó a su hijo, lo llevó hasta el establo y le dijo: Hijo mío, yo ya estoy viejo y, cuando yo me vaya, tú te encargarás de todo lo que es mío… Y yo sé cual será tu futuro. Vas a dejar la estancia en manos de los empleados y vas a gastar todo el dinero con tus amigos. Venderás todos los bienes para sustentarte y, cuando no tengas más nada, tus amigos se apartarán de ti. Sólo entonces te arrepentirás amargamente por no haberme escuchado. Fue por esto que construí esta horca. ¡Ella es para ti! Quiero que me prometas que, si sucede lo que yo te dije, te ahorcarás en ella.
El joven se rió, pensó que era un absurdo, pero para no contradecir a su padre le prometió que así lo haría, pensando que eso jamás sucedería.
El tiempo pasó, el padre murió, y su hijo se encargó de todo, y así como su padre había previsto, el joven gastó todo, vendió los bienes, perdió sus amigos y hasta la propia dignidad. Desesperado y afligido, comenzó a reflexionar sobre su vida y vio que había sido un tonto. Se acordó de las palabras de su padre y comenzó a decir: ¡Ah!, padre mío… Si yo hubiese escuchado tus consejos… Pero ahora es demasiado tarde.
Apesadumbrado, el joven levantó la vista y vio el establo. Con pasos lentos, se dirigió hasta allá y entrando, vio la horca y la placa llenas de polvo, y entonces pensó: Yo nunca seguí las palabras de mi padre, no pude alegrarle cuando estaba vivo, pero al menos esta vez haré su voluntad. Voy a cumplir mi promesa. No me queda nada más…
Entonces, él subió los escalones y se colocó la cuerda en el cuello, y pensó: ¡Ah!, si yo tuviese una nueva oportunidad…?Entonces, se tiró desde lo alto de los escalones y, por un instante, sintió que la cuerda apretaba su garganta… Era el fin.
Sin embargo, el brazo de la horca era hueco y se quebró fácilmente, cayendo el joven al piso. Sobre él cayeron joyas, esmeraldas, perlas, rubíes, zafiros y brillantes, muchos brillantes… La horca estaba llena de piedras preciosas. Entre lo que cayó encontró una nota. En ella estaba escrito:
“Esta es tu nueva oportunidad. ¡Te amo mucho! Con amor, tu viejo padre”

¡Cuántas veces cometemos el error de despreciar la Palabra de nuestro Padre!  ¡Cuantas veces clamamos a Dios por una nueva oportunidad! ¿Será que pensamos que las oportunidades tienen que venir con todos nuestros problemas resueltos?  ¿No será, por el contrario, que la oportunidad pueda asemejarse a esta horca llena de piedras preciosas que muchos no considerarían? La horca representa el fracaso, las crisis, los problemas, pero también la victoria, el éxito y las oportunidades. Tu puedes sacar de los problemas las mejores enseñanzas de tu vida, busca en ellos oportunidades de aprendizaje que te conduzcan al éxito que buscas en tu relación, matrimonio, carrera o trabajo.

“Oportunidad es cuando tú tienes el poder de aprovecharla, sino no lo es.”

Sabes que hoy en día disfrutamos de inventos como la bombilla eléctrica en el caso de Thomas A. Edison, el teléfono en el caso de Alexander Graham Bell, que nos resultan más que obvios en cuanto a su oportunidad de éxito. Pero en algún momento no existieron. En ese vacío, ellos vieron una oportunidad… y las aprovecharon, y podemos disfrutar de ello.

Recuerda que las oportunidades llegan a nosotros cada día, no me refiero a “las grandes oportunidades”, me refiero a que cada día que vives es un día de suerte, es un día de gracia y favor, es la oportunidad para cambiar, para amar y perdonar, ¿Por que esperar a que otros cambien, a que otros te amen y te pidan perdón? El cambio empieza en uno.

Hoy  tú tienes la oportunidad de comenzar de nuevo, de crear oportunidades para otros, de bendecir muchas vidas con el gozo que Dios ha puesto en ti. No hagas de tu vida una tragedia, levántate y haz que tu luz brille con mucha intensidad. Aprovecha la oportunidad de vivir y tu suerte cambiará. Si buscas resultado extraordinarios en la vida hoy comienza a vivir este día como el mejor día que te ha tocado vivir.

En amor y liderazgo,

Pedro Sifontes
Coach Personal





domingo, 23 de agosto de 2020

EL RECURSO QUE NUNCA SE ACABA

 Una historia basada en Marcos 5: 25-34

Por El Profe Domingo...


Todos, de alguna manera, hemos pasado momentos de dificultad, donde sentimos que no nos queda ningún recurso del que echar mano para seguir adelante. Son tal vez los momentos más desalentadores de nuestra vida, sentirnos sin nada y sin nadie. Hasta que descubrimos que hay un recurso con el que siempre podemos contar…

En nuestra historia de hoy encontramos a una mujer en unas condiciones verdaderamente difíciles. Su enfermedad había agotado prácticamente todos sus recursos:

Lo primero que esta mujer perdió fue su recurso físico: por causa de su enfermedad obviamente había perdido su salud. Pero acompañado de esto seguramente también había perdido su belleza. Piense un poco en esto: Una mujer con flujo de sangre por estar “en sus días” casi siempre cambia su comportamiento y no se siente igual. Ahora por doce años desgastándose con ese flujo podemos deducir que su belleza también se había perdido. Esta condición también acababa con sus posibilidades de tener una relación sentimental. El recurso del amor en pareja también se perdía…

Pero esos no eran los únicos recursos que ella había perdido. El versículo 26 nos dice que también había perdido el recurso económico. La enfermedad se había llevado su dinero, gastando en médicos todo lo que tenía.

Pero esto también había traído a su vida daños colaterales llevándose consigo otros recursos como el espiritual y el social, la posibilidad de asistir al templo o de recibir o hacer visitas a amigos o familiares. Según la ley judía una mujer con flujo de sangre era considerada inmunda y nadie podía tener contacto con ella. (Levítico 15: 19-23).

Parece que todo estaba perdido para esta mujer. Per el versículo 27nos habla de algo que cambió su vida “cuando escucho hablar de Jesús…” Seguramente había escuchado de un hombre que había sanado a muchos enfermos, liberado a endemoniados y aun, resucitado a algunos que habían muerto. Ella creyó que este hombre podía sanarle también a ella.

Seguramente fue difícil salir a las polvorientas calles de aquella región. También tenía que superar sus propios temores a ser señalada, mostrarse en público en su condición y además sacar fuerzas de su debilidad para abrirse paso entre la multitud y cumplir su propósito: tocar el borde del manto de aquel hombre llamado Jesús. Pero valió la pena. Bastó ese toque para que su vida cambiara, según lo narra el versículo 29 “Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote”.

La reacción de Jesús fue inmediata: “Quién ha tocado mis vestidos?” Parecía una pregunta fuera de lugar. Una multitud apretujaba y dificultaba su andar. ¿Por qué hizo esa pregunta? Sin duda el toque de aquella mujer fue diferente, tanto que Jesús se detuvo indagando quién había sido. El toque de esta mujer se diferenciaba de los demás porque estaba lleno de fe. Esa fue la razón que hizo que Jesús se detuviera y que provocó el milagro. Ella recibió dos regalos por causa de su fe: Sanidad y salvación.

De esta historia podemos aprender varias cosas: Primero, que hay un recurso con el que siempre podemos contar: La persona de Jesús. En segundo lugar, a ese recurso solo se puede acceder por medio de la fe, a través de la confianza absoluta en él. En tercer lugar, Dios nunca va a pasar de largo cuando encuentra un corazón lleno de fe.

Tal vez pienses que te has quedado sin recursos, que nada va a cambiar tu situación actual. Y Aún, si crees que lo has perdido todo, hay un recurso con el que siempre puedes contar: La fe en Jesús.

Te invito a colocar todas las situaciones que crees que no tienen remedio en manos del Señor Jesucristo. Si tú corazón está lleno de fe en Él, de seguro Él no va a pasar de largo…









domingo, 2 de agosto de 2020

PRINCIPIOS DE LIDERAZGO EN EL LIBRO DE NEHEMÍAS (III PARTE)

Por El Profe Domingo.

 

LA ORACIÓN DEL LÍDER (II PARTE) EL LÍDER CONOCE AL DIOS AL


QUE SIRVE

Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos.”  (Nehemías 1: 5)

Por El Profe Domingo


El dolor que experimentaba Nehemías desató sus emociones, pero, como hemos visto antes, estas fueron encausadas hacia Dios. Un rasgo importante que encontramos en Nehemías en el versículo que hoy nos ocupa es su conocimiento de Dios. Nehemías tenía claro a quién iba encaminada su oración y cuál era la actitud correcta para dirigirse a Él.

La frase “te ruego”  muestra a una persona reverente hacia Dios, pero también de quien sabe que ese Dios al que se dirige es soberano. Dista mucho esta actitud de la pretensión de algunos que hoy se dirigen a Dios dándole ordenes como “hazlo ahora” como si Dios fuese un siervo de ellos, esperando recibir sus órdenes.

Nehemías también demostró conocer a Dios: “…fuerte grande y temible” son expresiones que hablan del poder de Dios. Él tenía claro que hablaba a un Dios para el cual no había imposibles. Las palabras “que guarda el pacto y la misericordia”  reflejan el conocimiento del carácter de Dios. Esto nos da a entender que estaba tratando con un Dios que no actuaba basado en caprichos, Él había dado promesas firmes a su pueblo, basadas en su carácter y propósito. Nehemías conocía las promesas de Dios y decidió echar mano de ellas al dirigirse a Él.

Si algo que es realmente importante es conocer las promesas de Dios expresadas en Su Palabra. Sobre todo, en tiempos en que abundan tantas “revelaciones” que pretenden ser validadas con la frase “Así te dice el Señor”. No hay promesas más firmes que las que Dios ha dado en las Escrituras. No hay palabra de hombres que pueda siquiera alcanzar el valor y el poder de estas. Pero solo son conscientes de esto aquellos, que, como Nehemías, conocen a Dios y su carácter.

 

Reflexionemos un poco:

¿Cuál es tu actitud al acercarte a Dios en oración? ¿Conoces al Dios en el que has creído? ¿Conoces Su carácter?

 

Feliz y bendecida jornada…